Ellos ya lo saben… ¿lo sabes tú?
En mundo laboral se ha transformado. No está en manos de los cuellos blancos, sino de los cuellos dorados.
Los Millennials y el trabajo
-¿De que me estás hablando?- te estarás preguntando.
Te estoy hablando de los Millennials. Són algo más de 1.700 millones en todo el mundo. Es la nueva fuerza laboral. Jóvenes muy preparados, muy formados, que viven el trabajo desde otro paradigma.
Para ellos el trabajo es una forma de vida, su forma de vida. No lo conciben de otra manera. Existe una nueva relación entre los Millennials y el trabajo. Y, en este sentido, a parte del dinero, necesitan mucho más. Que encaje con sus valores. Que aquello que hagan esté alineado con aquello que tiene sentido para ellos. Si no, simplemente, no lo hacen.
Ya no distinguen entre vida laboral y vida personal. Para los Millennials, todo que hacen es muy personal. Tiene que ver con quien ellos son. Y, por este motivo, prefieren no tener empleo a hacer un trabajo que odien
La nueva Revolución Industrial: La Era de los Millennials.
Este nuevo estilo de trabajo que, en definitiva, es un estilo de vida, ha llegado para transformar el mundo laboral.
Ya las grandes empresas se están dando cuenta. Si quieren retener este talento tienen que ofrecer algo más. Porque esta generación marca un cambio para las empresas. ¡Es que se trata de la generación mejor formada de toda la historia!
El dinero ya no es suficiente. Ni siquiera mucho dinero. El propósito y misión corporativa toma relevancia. Fíjate, cualquier gran multinacional, si lo buscas en google, ya tiene su ideario. Ya es imprescindible.
El eje desde el cual girará la economía va a tener que cambiar. Hasta ahora el objetivo principal de cualquier empresa era ganar mucho dinero; y cuanto más mejor. A toda costa. Y, se podría decir, que casi a cualquier precio.
Ahora ya no puede ser así. El objetivo es entregar valor. Productos o servicios de alto valor. Que tengan sentido y que mejoren la vida de las personas, y de cuantas más personas mejor. Y, entonces, el dinero llueve a mares como una consecuencia inevitable. Y en este orden.
Y esta entrega de valor, asociada un propósito elevado, es lo único capaz de retener a los Millennials.
¿Y tú?
- ¿Todavía piensas en una vida personal y una vida laboral?
- ¿En que hay que trabajar duro para ganarse la vida?
- ¿En que una cosa es el trabajo y otra, pasárselo bien?
- ¿En que la vida son dos días y que, encima, caen en fin de semana?
- ¿En que cuando te jubiles ya tendrás tiempo para hacer lo que te gusta?
- ¿Que disfrutar está muy bien, para los niños?
- ¿Que ser adulto supone coleccionar preocupaciones?
- …
Entonces, es que te has quedado en el S. XX. Y, desengáñate, el mundo no ha dejado de girar.
Abre los ojos. Observa a tu alrededor. Y observa de verdad.
Súbete al tren de S.XXI.
Es imprescindible que te dediques a aquello para lo cual estás destinado. Es de vida o muerte para ti. Y, además, todos lo estamos esperando.
Cambia de dimensión. Entra en el nuevo mercado laboral
Brilla con tu propia luz. Ofrécenos aquello que, en el fondo, ya sabes que quieres ofrecer. Aquello con lo que vibras. Aquello que, verdaderamente, se te da tan bien. Y, entonces, te sentirás en estado de flow.
Disfrutarás. Chillarás de alegría. Te sentirás feliz. No querrás dejar de trabajar. De hecho, ya habrás dejado de trabajar mucho antes, porqué lo estarás haciendo por placer.
Y trabajarás donde quieras. ¿Quien dice que para ser productivo hay que estar en una fábrica o en una oficina? Podrás trabajar desde tu casa, o desde el parque donde te gusta tanto pasear. O desde una terraza mirando las olas del mar como acarician la arena de la playa. O desde tu casita de la montaña….
Y, además, te irá económicamente mucho mejor. Hay algo que sólo tú puedes hacer mejor que nadie. O una manera de ofrecer lo mismo que tú puedes hacer única. Y, por eso, se te va a pagar mucho dinero.
Pasa a la acción
¿Todavía tienes dudas?, ¿no lo ves claro?,… Y sin embargo, en lo mas profundo de tu ser, sabes que esto debe ser así. ¿Por qué debería de ser de otra manera?
Pues no esperes más. Encuentra tu pasión. Lánzate a por ella. Fórmate. Conviértete en la persona que estás destinada a ser por derecho de nacimiento.
¿O es que te crees que cuando nacemos nos colocan la etiqueta de “válido”,“no valido”,“no válido”,“válido”,…?
Si nadie te ha colocado esa etiqueta, no te la coloques tú. Conecta con tu sueño y pon en ello todos tus recursos.
Sabes, un día, la danza de la vida va a representar para ti el momento de tu muerte. Y cuando llegue ese momento, y lo vivirás como si fuese ahora, tal vez te preguntes: ¿he vivido la vida que me hubiese gustado vivir?, ¿he hecho aquello para lo que nací?
Si quieres conectar con tu pasión, y hacer el salto hacia tu vida ideal, subscríbete ya a mi Newsletter y recibirás, directamente en tu buzón y de forma totalmente gratuita, mis próximas entradas sobre cómo encontrar tu “Trabajo Ideal”.
¡Te espero!
photo credit: anieto2k via photopin cc
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