(…)
-Sí, claro- replicó Vivianne –los niños, a la edad de Maddox, necesitan límites.
-Ahh… claro, claro. Por cierto, Alex, ¿tu sabes cuando juega el Barça?- Preguntó Jorge.
-Pues… creo que es el próximo sábado- contestó Alex -No estoy seguro. ¿Has visto que Hamilton ha ganado el mundial?
-¡Anda! … ¿no me digas? Es que no lo sigo mucho… ¿sabes? Así que, ¿te apuntas a ver el partido?
-¿Qué partido?
-Pues el del Barça, claro…
-Ahh… el Barça. Pues….. no se… Por cierto, Vivianne, creo que Maddox ya no tiene más hambre, no insistas…
-¿Tu crees?- se extrañó Vivianne –acaba de pedirme más pastel…
– Ahh… vaya…
¿Te resulta familiar esta escena? La familia reunida, todos comiendo, todos hablando, y, realmente,… ¿alguien escuchando?
A veces, ¿no te da la impresión que nadie escucha? Que todos hablan, y hablan,… Y te contestan cuando les preguntas, sí, pero vuelven a lo suyo. A su propio mundo. A aquello que les gusta. A aquello que les preocupa. Y parece, incluso, que ni te oigan… ¿verdad?
Y tú… ¿ya escuchas?
Modo en off: Diálogo Interno
Parece que se funciona en piloto automático. Que se va tirando, y a gran velocidad, inmersos en nuestros propios diálogos internos.
Y es que, a veces, cuando estás en un evento donde no conoces a nadie estás muy pendiente de ver lo que vas a decir, de cómo te vas a comportar. Y es que no quieres que te pase como en la última vez. O tal vez quieras, precisamente, eso. Ya que te fue muy bien.
Quieres causar una buena primera impresión. Es la primera regla del Networking:
Sólo tienes una primera ocasión para causar una buena primera impresión
Y eso hace que no estés muy pendiente de, simplemente, ser y estar. De observar, de escuchar,…
Y si estás en un lugar con muchos conocidos, tampoco prestas mucha atención. Es que ya los conoces, ya sabes lo que te van a decir. Y antes de que terminen de hablar, ya sacas tus propias conclusiones. Ya estás pensando en tu respuesta. Y atropellas al otro sin apenas permitir que termine.
Modo en off: Observación consciente
Sin embargo, hay personas que tienen la capacidad de generar una muy buena impresión. Suelen ser personas que hablan poco de su vida, y menos de sus problemas. Mantienen, sin proponérselo, una cierta aura de misterio entorno suyo. Sabes poco de ell@s.
Y, cuando hablan, su comentario es de lo más acertado. ¡Más pertinente no podía ser! Y no lo cuentan todo. Y tu deseas saber más. Transmiten una gran convicción… Tienen un gran magnetismo y, sin quererlo, todo el mundo quiere hablar con ell@s.
Y es que, probablemente, sean personas con una gran capacidad de escuchar. Y escuchar de verdad. Utilizan, de forma natural, la escucha activa. Y, para ello, necesitan estar muy atent@s. Muy presentes. Observando todo lo que sucede. Todo lo que se dice. Y lo que no se dice. Los gestos, las emociones. Y, entonces, cuando hablan… dan en el clavo. Se hacen escuchar. ¡Qué presencia! ¡Qué seguridad!
El poder de la Escucha Activa
Este es el poder de una escucha profunda. Consigues mucha información, e información de alta calidad, ya que no está distorsionada por propios discursos mentales.
Te permite empatizar. Captas, de verdad, la esencia de lo que la otra persona quiere expresar. Le comprendes. Y, la otra persona, se siente comprendida.
Y, a pesar de ello, puedes expresar tu opinión. Sin dañar, ya que conoces el interior de la otra persona. Resultas altamente asertiv@. ¡Qué magnetismo!, ¡qué poder!…
El poder de la Presencia
En la medida que seas capaz de escuchar, escuchar de verdad, tendrás la capacidad de introducir en este mundo algo que no es de este mundo. La Esencia del Ser. Tu propio Ser. La Consciencia que está dentro y fuera de todo.
Porqué necesitas estar muy presente para escuchar profundamente. Necesitas estar muy presente para ser consciente del ahora. Y, por tanto, el poder que se percibe a través tuyo, es el poder de la Presencia. El poder del Ser.
No me creas. Te invito a que lo pruebes tú. Intenta dejar de hablar. Intenta a empezar a escuchar. A observar. A estar atent@, presente.
No estés pendiente de lo que vayan a pensar de ti. Estáte pendiente de los otros. De sus necesidades. De lo que quieren expresar. De lo que no expresan. De sus silencios,… Y verás lo que sucede.
Si lo pruebas, te invito a que dejes aquí tus comentarios. Con tus aportaciones, este artículo tendrá más valor.
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¡Te espero!
photo credit: Ciudadano Poeta via photopin cc
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