¿Estás hart@ de que no te comprendan? ¿Ya no sabes cómo hacer, para que tus relaciones funcionen mejor? ¿Quieres descubrir el secreto de la comunicación efectiva? Entonces, tal vez, te pueda interesar lo que te voy a contar.

Así, de entrada, parece como que hablar con otra persona es algo de lo más sencillo. Y lo es. Tú hablas. La otra persona escucha. Se intercambian los papeles. Se acabó. Muy sencillo, ¿verdad?

Comunicarse, lo más sencillo del mundo… o no

Fíjate:

“Pasado mañana era el aniversario de Vivianne. Y Álex no quería esperar al sábado para ir a recoger el regalo que le había encargado. ¡Siempre iba a última hora!
-¡Vívianne, voy a salir!- le dijo Álex a su mujer.
–Sí, claro, como siempre. Y ¿quién se queda con los niños? Es que sólo piensas en ti. Podrías, para variar, pensar en los demás. Es que mira que eres egoísta, ¿eh? Tenías que esperar a que llegara el viernes… para salir corriendo con tus amigos.”

Ya no parece tan sencillo, ¿eh? Si Vivianne hubiera comprendido realmente la situación, es muy probable que le hubiera contestado de otra manera.

En este caso, Vivianne estaba respondiendo desde la imagen mental que tenía de Alex. Una visión muy reducida de lo que Alex es. Una etiqueta mental. Y esta forma de comunicarse complica mucho las relaciones, ¿no te parece?

Y es que, más allá de todos los aspectos técnicos que puedan intervenir en un proceso de comunicación, existe un aspecto esencial que está presente en cualquier relación entre dos personas. Aspecto que, si quieres conseguir una comunicación efectiva, deberías conocer.

¿Qué es lo que hace que cueste tanto que te entiendan?

A la mente, de forma natural, le encanta etiquetar. La mente está especialmente diseñada para clasificar, organizar, almacenar, discriminar,… en definitiva; etiquetar. Y esto es muy útil para manejarse en la vida de todos los días.

A no ser que seas una persona muy despierta, espiritualmente hablando, no podrás dejar de etiquetar todo aquello que experimentes.

Esto es una roca de granito, esto es una rosa con pétalos bancos, esto es un banco con madera de nogal,… Y las etiquetas no son aquello que etiquetan. Son, simplemente, la idea mental que tú tienes sobre ellas.

Estas etiquetas sólo están en tu mente y, más allá de la falsa ilusión de conocimiento que te proporcionan, te separan de la realidad. Te desconectan de la auténtica esencia de las cosas. Reduces la realidad a la idea mental que tienes sobre ella. Todo pierde profundidad.

Y lo mismo sucede con las personas. Cuando vas a hablar con alguien, a quien te diriges (en realidad) es a la imagen mental que tienes de ese alguien. Y esa imagen mental no es esa persona. Es, sólo, la idea que tu tienes de esa persona. Ya no hay conexión. Te quedas en la superficie.

Y a la otra persona le sucede lo mismo.

El secreto de la comunicación efectiva

Fíjate de nuevo:

Estás tú. Discutiendo con la imagen mental de la otra persona. Y está la otra persona, discutiendo con la imagen mental que tiene de ti. Que follón ¿no?

Pero… ¡no te vayas todavía, aún hay más!

Y es que, además, quien tú te piensas que eres… ¡NO ERES TÚ! Es la imagen mental que te has construido de ti. ¡Otra vez las etiquetas!

Sí, sí,… tu propia mente también te ha etiquetado a ti. Y tu esencia real, que es lo único que en realidad es real, se encuentra allí sumergida entre un mar de etiquetas mentales. Y sin embargo…

… si pretendes conectar de verdad con alguien, es a ese nivel, y sólo a ese nivel, que lo vas a poder lograr. Al nivel del SER.

Cualquier otra opción se queda en la superficie. Experimentarás relaciones frías y superficiales. Faltadas de contenido. En las que sentirás que, realmente, nadie te conoce. Notarás distancia y desconexión con los demás. Te has aislado.

Y al Ego le encanta esto, refuerza su sentido de identidad, desde la individualidad. Y cuanto más acusada sea esa individualidad mejor. Sólo que a ti, probablemente, eso te haga sentirte muy sol@.

Consciencia y comunicación

En la medida que no seas consciente de ello no podrás disfrutar de relaciones auténticas. Relaciones de verdad.

Toma consciencia de ti mis@. Obsérvate cuando te comunicas con un tercero. Observa lo que dices. ¿Habla el disco rallado del Ego o las palabras surgen de otro lugar?, ¿consigues darte cuenta de la imagen mental que tienes de la otra persona?, ¿consigues dejar esa imagen a un lado, y permitir a la otra persona que, simplemente, sea?

En la medida que hagas eso, eliminarás personajes en tus relaciones.

En una relación entre dos, seis son multitud ¿verdad?

Pasarás a otro nivel de relación. En el que la otra persona se sentirá comprendida. Dejará de sentirse juzgada (es el ego el que juzga colocando etiquetas). Y se abrirá. Te notarás en conexión con las otras personas. Y, por primera vez quizás, te sientas comprendid@. Abrazad@. Aceptad@

Te invito a ello. Toma consciencia desde ya. ¿Cuándo si no?

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photo credit: Peteris B via photopin cc