Es una realidad que la vida de la mayoría de personas parece que siga un guión. ¿Es este tu caso?

El Protagonista de tu película

Tal vez te sientas como el protagonista de un drama. Y, si la película es un drama, ya sabes que haga lo que haga el protagonista la película continuará siendo un drama, ¿no es cierto?

Lo mismo si tu película es de miedo, intriga, suspense o ciencia ficción.

Y… ¿qué pasaría si tu quisieras una película romántica, o de humor, o de aventuras, o de acción? Pues que no te contratarían.

¡Te has convertido en un actor encasillado!

Tanto interpretar dramas… ya no te contratan para otra cosa. Y es que tu papel… lo bordas, ¿para que hacer otro?

¿Te das cuenta?, esto es lo que sucede con tu vida.

¿Quieres cambiar el género y reescribir el guión? ¿Te gustaría que te presentara al director y al guionista?

Pues sigue leyendo, que empezamos un viaje por tus Estudios de Filmación.

El guionista de la película

La primera persona que debes conocer es El Guionista. Es un señor muy temperamental llamado Estado Emocional.

Es la persona que, cómo sabes, se encarga de escribir el guión. Define la introducción, el nudo y el desenlace de tu historia. Y, sobre todo, el “tono general” en la que esta discurre. ¡Y es el mejor en su trabajo, le pone mucha emoción!

La Directora

La segunda persona que necesitas conocer es la Directora. Es una chica muy creativa llamada Mente.

Es la que diseña, prepara y crea todas las escenas para que tu película sea súper realista. Y lo consigue, ¿verdad? Tiene muchas habilidades, es capaz de sacarse de la manga todos los recursos necesarios para re-crear el guión. ¡Una auténtica genio!

Pues ahí los tienes: el guionista y la directora en plena acción.

¡Ahora ya sabes a quien tienes que convencer para cambiar la película de tu vida!

Pero aún no te he presentado la persona más importante de todo este tinglado. ¿Quién puede ser?

El Productor

¡Pues claro! Faltaba el productor… ¡la persona que pone el dinero! La que contrata al guionista, a la directora y también al protagonista. Es el alma máter de la función.

-¿Y quién es esta persona tan importante?- te estarás preguntando. Pues el alma máter… eres tú: tu Ser, tu Esencia, tu Espíritu,… o como quieras llamarle.

Tu no eres sólo el protagonista; el protagonista es tu Ego y también forma parte de ti. Tu eres, además, el productor. Quien pone a disposición todos los recursos necesarios para que la película de tu vida sea un éxito.

Ya ves, eres un ser muy creativo. Tienes la capacidad de crear grandes películas. Y lo primero que creas es tu personaje y tu propia historia.

Llegados a este punto, y si te fijas, podrás observar que todas las personas clave en la producción de tu película ya están en ti.

El tema, entonces, consiste en que la directora, el guionista y el protagonista trabajen de forma coordinada para que produzcan la película que desea el productor. ¿cómo si no debería de ser?

-¿Y cómo se hace esto?- te estarás preguntando. ¡Pues igual que lo hacen en Hollywood!

Los preparativos para un nuevo guión

El productor (tu Ser) tiene el deseo de producir una gran película (tu maravillosa vida). Y, para esto, lo primero que necesita hacer es:

1. Contratar al guionista adecuado (tu estado emocional).

En este punto debes asegurarte que tu estado emocional sea tal que te permita escribir el guión que tu deseas.

· Película romántica… estado emocional ensoñador

· Película de acción… estado emocional en acción

· Película de humor… estado emocional alegre

· …

De lo contrario, el guión de tu película no te va a gustar.

Esto, como imaginas, es el paso crucial. Si tu estado emocional es para escribir un drama, vuelves a estar en las mismas. ¡Así que ojo!

2. Lo siguiente que necesita hacer el productor (tu Ser) es contratar a una gran directora (tu mente). La que necesita, ni más ni menos, para la película que desea

Y… ¡oh, sorpresa! Resulta que este trabajo, ya lo hizo tu productor antes de que nacieras. Resulta que ya estás equipado con la mente necesaria para dirigir la película para la cual has nacido.

Así que enhorabuena, de este punto no te debes preocupar. Lo único que necesitas es poner a tu mente a trabajar cuando sea necesario producir la película.

3. Y el último de los preparativos es contratar al protagonista (tu Ego).

Date cuenta que tu no eres tu personaje. Eres el “actor” que le da vida. Y eres perfectamente capaz de interpretar uno nuevo.

Prueba otras cosas, de las que siempre haces. Ensaya con pequeños papeles, en mini series de segunda. Te va a ayudar mucho a desencasillarte de tu papel principal. Y te dará confianza para interpretar uno nuevo.

Cada tipo de Ego tiene sus recursos y limitaciones. Cuantos más egos hayas “interpretado”, más recursos tendrás para “escapar” de las limitaciones inherentes a cada uno de ellos.

Cuantas más formas de ser tengas disponibles, más plenamente serás

Tres, dos, uno… ¡acción!

Y con todos estos preparativos listos, ya ha llegado el día de iniciar la grabación: Tres, dos, uno… ¡acción!

Cómo no, acción. No te olvides de ponerte en acción. Y esta acción sólo la puedes realizar… en el ahora.

Aprende del pasado, deja de preocuparte por el futuro y ponte en acción en el ahora.

Y, como productor que eres, estáte muy atento (presencia) para que:

1. La acción esté basada en el nuevo guión (estado emocional adecuado).
2. Y que el protagonista principal actúe según el nuevo papel (desidentifícate de tu Ego).
3. Y que la directora organice todo el tinglado sin reservas (utiliza todos tus recursos mentales).
4. Y asegúrate que en postproducción (diálogo interno) le den a la película el género que tu deseas para la historia de tu vida.

Entonces, tenlo por seguro, esta nueva producción será el taquillazo que estabas esperando.