Este es el primer post, de una Mini Serie de dos, en el que te quiero hablar del cambio. De cómo hacer un cambio radical en algún aspecto de tu vida.
En el primer posts te voy a hablar de las estrategias habituales que utilizamos para introducir cambios en nuestras vidas, y sus resultados.
Y, en el segundo, te voy a revelar un secreto: «La CLAVE del CAMBIO RADICAL».
¿Te interesa? Pues… ¡vamos allá!
¿Quieres cambiar tu vida?
Si sigues leyendo, tal vez, es porqué en alguna ocasión te habrás preguntado ¿cómo CAMBIAR tu vida?
Pero un CAMBIO de verdad, EN MAYÚSCULAS. Un cambio de esos que te dan la sensación que empiezas a vivir la vida de otro. La vida que siempre habías deseado.
Si alguna vez has querido un cambio así, sigue leyendo… en esta mini serie descubrirás cómo hacerlo.
La mayoría de personas, si les comentaras tu idea, te preguntarían… ¿y qué es lo que quieres cambiar?
Vamos a ver las opciones que tienes:
¿Quieres cambiar lo que sucede ahí afuera?
Porqué quieres que las cosas sean radicalmente distintas a como son. Porqué sí, porqué tú lo vales.
Entonces te vas a reconocer diciéndote algo como:
– Menudo desastre de negocio…. ¡esto no puede ser! Con todo lo que estoy haciendo, ¡tendría que tener mil clientes!
– ¿Y esta barriga? Con lo sano que como, y todo el deporte que hago… ¡Tendría que estar súper en forma!
– ¡Nunca tiene ningún detalle conmigo! Tiene que cambiar, porqué esto no puede seguir así.
…
Muchas personas quieren un cambio radical en sus vidas porqué no les gusta lo que ven. Quieren que las cosas sean distintas a como son. Que las cosas sean cómo ellas desean. Pero vamos a ver… ¡no somos Dioses!
Somos lo que somos, seres profundamente humanos, vulnerables, limitados, que apenas podemos conocer nada y estamos atrapados en nuestras mentes*
Así que olvídate de cambiar lo que sucede, porqué no está en tus manos. Las cosas son como son, y punto. ¡Qué le vamos a hacer!
Vamos a la siguiente opción:
¿Quieres cambiar algo que haces o tu actitud al hacerlo?
De esta manera, aún que no puedes cambiar lo que sucede, puedes afrontarlo de forma distinta. ¡Ya es un avance!
Entonces, tal vez te reconozcas diciéndote:
– Vale, tu ganas. Voy a hacerlo a tu manera, para el bien de los dos- (Y por dentro estás que rabias).
– A partir de mañana me levanto todos los días a las 6h, y me voy a correr. Ya verás como me pongo en forma- (Y ya te imaginas la sensación que tendrás cuando suene el despertador a las 6h, te vistas para correr y salgas por la puerta, aún de noche y en invierno).
– Sí. Se que tengo que hacerlo y lo voy a hacer, pero es que no se…
…
Cambiar lo que haces, o tu actitud frente a una situación, es algo que siempre está en tus manos hacer, y está bien. Y tiene sus efectos, por lo menos a corto plazo. Aunque a medio y largo plazo, mucho de lo conseguido se desvanece.
Y es que todas tus actitudes y conductas dependen de tu sistema de creencias.
Y esto es tanto como decir que todo lo que vas a hacer y el cómo lo vas a hacer depende de algo que está programando en tu subconsciente, dónde tu no puedes llegar (al menos conscientemente).
Y al final resulta muy difícil sostener una actitud o una forma de hacer algo que no vaya acorde con lo que uno siente por dentro. El esfuerzo y fuerza de voluntad que eso requiere son enormes.
Esta es la vía que más a menudo se suele tomar, cuando uno pretende hacer un cambio importante en su vida. Y hay resultados, sí, aunque suelen ser mínimos y muy costos de lograr.
Así que para un CAMBIO en mayúsculas olvídate: este no es el camino. Cualquier cambio de actitud o conducta no será sostenible a largo plazo.
Y ahora vamos a la última opción:
¿Quieres cambiar cómo sientes la experiencia que vives?
¡Este sí sería un cambio más profundo! Porqué tu vida no depende de lo que sucede, sino de lo que tu sientes con eso que sucede.
· Ya no quieres cambiar lo que sucede; sabes que no es posible.
· Tampoco te limitas a un cambio en lo que haces ni en cómo lo haces; sabes que no es sostenible si no va acorde a lo que sientes.
· Ahora vas a lo que de verdad te afecta: la emoción que sientes frente a lo que vives.
¿Y cómo se hace eso? ¿Cómo cambias esa emoción? Porqué las emociones que sientes con lo que vives no las controlas de forma consciente.
Las emociones dependen de cómo tu interpretas eso que sucede. Dependen de tu sistema de creencias. Dependen de tu Ego. Recuerda que las emociones te hablan de ti, y sólo de ti.
Así que ya ves: cambiar lo que sientes, de forma consciente, es tanto cómo trascender tu Ego.
¿Eres Buda? Entonces olvídate, este tampoco es el camino para un cambio radical. Puedes tardar varias vidas en lograrlo.
Entonces, ¿hay camino? ¿Hay posibilidad para un CAMBIO en mayúsculas en tu vida?
La respuestas es SÍ, y este es el secreto que te voy a revelar en el próximo post.
¡No te lo pierdas!
* Cris Bolívar. Fundadora de Essential Institute
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