Cuando uno habla de autoconocimiento… ¿de qué está hablando, en realidad?
¿Se trata de saber todas las técnicas de gestión emocional?, ¿de ser experto en el arte de comunicarse?, ¿de tener un alto coeficiente de inteligencia espiritual?, ¿de haber leído muchos libros de crecimiento personal?, ¿de…?
¿De qué se trata?
Soy de los que piensa que menos es más. Que la vida se complica a media que añades más y más cosas, a menudo superfluas, como algo que te parece, en ese momento, imprescindible.
En este sentido, hasta los conceptos mentales, también son cosas que al final pueden llegar a estorbarte. Sí, ya se,… «aprender no ocupa lugar».
¿Cuánto necesitas, para vivir una vida plena?
¿A caso los peces, las flores, los pájaros,… necesitan incorporar tantas cosas en sus vidas? Y parece como que sí saben vivir. Que disfrutan viviendo. Que han descubierto el secreto de la buena vida.
Bueno, claro, tu no eres ni un pájaro, ni una flor, ni un pez,… Aun que, probablemente, tengas con ellos más en común de lo que creas.
No me mal interpretes. Está bien experimentar. Aprender. Incorporar cosas en tu vida. Viajar. Estudiar idiomas. Aprender nuevas profesiones. Tener una casa más bonita. Un coche más grande. Estudiar una carrera. Mejorar tus habilidades físicas y mentales,… Lo que sea, lo que a ti te guste.
Mas de lo mismo…
Me refiero a que, llega un momento, que más y más de todo eso no te lleva a ningún lugar. Nada de lo que puedas incorporar va añadir nada a lo que tu ya eres.
Las identificaciones más frecuentes del Ego están relacionadas con las posesiones, el trabajo que haces, con la posición social y el reconocimiento, el conocimiento y la educación, el aspecto físico, las capacidades especiales, las relaciones, la historia personal y familiar, los sistemas de creencias, y a menudo también con las identificaciones políticas, nacionalistas, raciales, religiosas y de otros colectivos*
Y es, en ese punto, que cobra sentido el autoconocimiento. No como otra manera de incorporar nuevas ideas. Sino otra cosa completamente distinta.
La esencia del autoconocimiento
No me refiero a eso de:
- 7 recursos para mejorar tu gestión emocional
- Los tres pasos para convertirte un profesional de éxito
- Utiliza la inteligencia emocional a tu favor
- …
Eso vuelve a ser más y más ideas, más y más creencias, más y mas conceptos mentales,… Más de lo mismo, vestido de crecimiento personal. Por ahí no se llega al autoconocimiento.
Me refiero a otro nivel de comprensión. Conocimiento más allá de los conceptos.
Más que incorporar recursos, incorporar herramientas, mejorar habilidades,… se trata de dejar atrás todo lo que sobra. Lo que obstaculiza para que, quien realmente tú eres, pueda expresarse con todo su potencial. Sin barreras. Sin condicionantes. Sin limitaciones externas.
Conectar con tu esencia y, desde ahí, desplegar toda tu luz.
Y cuando llegas a conectar contigo a ese nivel (y no estoy hablando de ninguna proeza sobrehumana, sino de algo que forma parte de tu propia naturaleza) entonces todo lo demás llega de forma natural.
Autoconocimiento en acción
Te conviertes en un canal a través del cual toda la sabiduría de la propia vida, que tú ya eres, se puede expresar en este mundo. Y las cosas fluyen suavemente. Y tus emociones son gestionadas correctamente. Y todas las situaciones de tu vida se vuelven fáciles de resolver. Y parece como que dispones, como nadie, de grandes recursos y habilidades personales.
A eso me refiero con el autoconocimiento. Comprensión de tu propia esencia, más allá de los conceptos. Conexión contigo mismo. Y el resto, es lo de más.
Y ahí se llega recorriendo el camino contrario. Yendo hacia adentro, no hacia afuera. Soltando, no cogiendo. Dando y luego recibiendo.
Si quieres profundizar en tu autoconocimiento, no lo dudes. Subscríbete a mi Newsletter y recibirás de forma gratuita, y directamente en tu buzón, mis próximos posts.
* Eckhart Tolle. El poder del ahora
photo credit: Eduardo Amorim via photopin cc
photo credit: Yanninck TURBÉ via photopin cc
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